En este post del 7 de junio de 2024, Joana, Manon, Hortense y Gaël, alumnos de 4º curso del Liceo Francés de Barcelona, reflexionan sobre la jornada que pasaron en el Port Vell de Barcelona el 8 de abril de 2024, jornada durante la cual participaron en varios talleres educativos y de sensibilización organizados por Exploraciones de Mónaco con motivo de la segunda reunión del Decenio de los Océanos.
Un día fuera de lo común...
La tarde del lunes 8 de abril de 2024, con nuestra clase de 4º curso, una de las tres clases marítimas del Liceo Francés de Barcelona, tuvimos la oportunidad de descubrir la Sociedad de Exploraciones de Mónaco.
Primera escala: visita guiada y taller sobre la exposición «La hora de la acción: las Áreas Marinas Protegidas del Mediterráneo».La hora de la acción: la exposición «Áreas Marinas Protegidas del Mediterráneo».
La exposición se instaló al aire libre en el Port Vell de Barcelona.
La visita fue una oportunidad para conocer el estado actual del Mediterráneo, los peligros que lo amenazan y la importancia de las Áreas Marinas Protegidas para su protección y gestión sostenible.
Es un mar rico en biodiversidad pero especialmente vulnerable, ya que contiene un 28% de especies endémicas, es decir, ¡especies que sólo viven en este mar!
Es un mar casi cerrado, en medio de la tierra, alrededor del cual viven 522 millones de personas.
¡Imagina la contaminación generada por vertidos y residuos, la intensidad del turismo y el tráfico marítimo!
Esta visita nos hizo darnos cuenta de hasta qué punto el calentamiento global y la actividad humana están repercutiendo en ecosistemas como el coralígeno, la posidonia y el mar abierto.
Afectan a especies submarinas como las tortugas y los meros… Ángela, nuestra guía, nos hizo darnos cuenta de que los humanos no somos los únicos que sufrimos el calentamiento global.
Otras especies sufren tanto o más que nosotros.
Y podemos hacer algo para invertir la tendencia: por ejemplo, desarrollando Zonas Marinas Protegidas y haciéndolas más eficaces.
Hoy en día, el 8,33% del Mediterráneo está protegido, pero sólo el 0,04% de las aguas se benefician de una fuerte protección.
Aún es necesaria una gran inversión para alcanzar el 30% en 2030, como han decidido los Estados…
Segundo puerto de escala: por la tarde, embarcamos en el Tuiga, el buque insignia del Yacht Club de Mónaco (YCM ).
Nos dividimos en dos grupos.
Uno, con Didier, descubrió las sutilezas de la marinería y las condiciones de vida de los marineros.
El otro, con Jean, descubrió la increíble historia de este barco de regatas.
Este magnífico yate de regatas fue construido en 1909, hace 115 años, por el arquitecto escocés William Fife III en Fairlie, en la costa oeste de Escocia.
Su primer propietario fue el marqués de Medinaceli, primo del rey de España.
De los 20 barcos construidos según este modelo entre 1908 y 1912, sólo otros tres yates idénticos siguen surcando los mares: elHispania, propiedad del Rey de España, el Mariska y el Lady Anne.
El Tuiga se reunió con el Mariska en el Reial Club de Barcelona, donde nos encontrábamos.
Retrato de un icono de la navegación tradicional: el Tuiga
Jean, uno de los marineros que se ocupa del yate durante todo el año, compartió sus secretos con nosotros.
Sus materiales de construcción, teca y caoba, la hacen resistente a la intemperie.
Su casco mide 23 metros de eslora.
Equipado con un mástil de bauprés con una red para sujetar las velas y evitar que el «número 1» de la tripulación caiga por la borda, tiene una vela trapezoidal y una vela en forma de triángulo rectángulo, llamada foque: tiene una superficie vélica de 370 m3.
Para hacerse a la mar, necesita una tripulación de unos veinte marineros.
El yate puede alcanzar los 25-30 nudos, lo que corresponde a una velocidad de 30-40 km/h, y tiene un calado de 26,07281844048 toneladas, ¡el equivalente a 73,83 m3!
Muchas gracias por esta extraordinaria experiencia, ¡que estoy segura recordaremos el resto de nuestras vidas!
Joana, Manon, Hortense y Gaël
Alumnos de 4º curso de clases relacionadas con el mar en el Lycée français de Barcelone.