En este post, Didier Zoccola, Investigador del Centre Scientifique de Monaco y especialista en corales, nos expone sus impresiones sobre su participación enla escuela temática de verano organizada por el IRD del 10 al 14 de junio de 2024 en la Universidad de Seychelles.
La escuela se celebró en el marco del Componente B del programa DIDEM(Diálogo entre la Ciencia y los Responsables de la Toma de Decisiones para la Gestión Integrada de los Medios Costeros y Marinos).
Su tema fue la vulnerabilidad y resiliencia del patrimonio arrecifal (VulPaRe).
Su organización contó con el apoyo de Exploraciones de Mónaco.
En junio de 2024, como continuación de 2014 y 2016,el IRD organizó la tercera conferencia VulPaRe en la Universidad de Seychelles, que reunió a expertos de toda la región del Océano Índico Occidental, incluidas Comoras, Mauricio, Seychelles, Kenia, Tanzania y Reunión, para debatir cuestiones relativas a la conservación de los arrecifes de coral.
Durante cinco días, nos sumergimos en el corazón de los arrecifes de coral, explorando sus secretos y su fragilidad.
Las conferencias, los animados debates y las excursiones fueron trampolines para reflexionar en profundidad sobre el futuro de nuestros océanos.
Me conmovió especialmente la determinación compartida de todos estos actores, de distintos orígenes, de aunar fuerzas para hacer frente al desafío climático.
Más allá de los conceptos teóricos, fue el espíritu de colaboración lo que me impresionó.
Las comidas compartidas y los debates apasionados, lejos de las pantallas y las reuniones virtuales, revelaron el poder de la interacción humana.
Sí, la ciencia es un lenguaje universal, pero es cuando nos conocemos, cuando compartimos nuestras experiencias y emociones, cuando nacen las soluciones reales.
Durante mi discurso, me esforcé por presentar al Conservatorio Coral Mundial como un actor comprometido en esta lucha común.
Pero más allá de esta presentación, me impulsaba la esperanza.
La esperanza de ver a jóvenes investigadores, gestores y responsables políticos unidos por un mismo ideal: preservar nuestro planeta azul.
Porque no se trata sólo de salvar los corales, se trata de salvar el futuro de todos nosotros.
Y esta escuela, este momento suspendido en el tiempo, me recordó que todos estamos vinculados, que todos somos interdependientes.
Juntos podemos afrontar los retos que nos esperan y construir un futuro en el que el hombre y la naturaleza vivan en armonía.
Didier Zoccola
Jefe de investigación
Equipo de Fisiología – Bioquímica
Centro Científico de Mónaco